Una buena hidratación es esencial. Uno de los hábitos más sencillos y que más pueden interferir en la salud del cuerpo y del cerebro es la hidratación. Beber dos litros de agua al día ayuda a regular la presión sanguínea y la temperatura corporal y previene el estreñimiento.
Beber agua es uno de los mejores hábitos a lo largo de todo el día, pero hacerlo en ayunas tiene aún más beneficios. Hay que beber un vaso de agua (no fría) al iniciar el día (en ayunas) y si es posible con un poco de zumo de limón. Hacerlo, además de hidratarnos, nos va a ayudar a regular el metabolismo y el sistema digestivo. Ese vaso de agua también favorecerá la salud del cerebro y de la piel.
El acto de levantarse de la cama por la mañana es un ritual diario para la mayoría de nosotros, y es un momento crucial para comenzar bien el día. Mientras que muchas personas recurren al café para despertarse, hay un hábito simple que se pasa por alto con frecuencia y que puede aportar una serie de beneficios a tu salud: tomar un vaso de agua al despertar en ayunas.
Durante la noche, nuestro cuerpo pasa varias horas sin consumir líquidos. Esto significa que al despertar, estamos en un estado de deshidratación leve. Tomarse un vaso de agua al comenzar el día es una excelente manera de rehidratar el cuerpo de manera rápida y eficiente.
Beber agua en ayunas puede ayudar a estimular el metabolismo. Este proceso, conocido como termogénesis, implica que el cuerpo quema calorías para calentar el agua a la temperatura corporal. Aunque el aumento de calorías quemadas es modesto, a largo plazo, puede contribuir a un metabolismo más activo.
Promueve la pérdida de peso
El agua es un aliado importante en la pérdida de peso. Beber un vaso de agua al despertar en ayunas puede ayudarte a sentirte más lleno, lo que puede llevar a una menor ingesta de calorías durante el día. Además, a menudo, la sensación de sed se confunde con hambre, lo que puede provocar que comamos en exceso. Beber agua antes del desayuno puede ayudar a aclarar esa confusión.
Mejora la función cerebral
El cerebro está compuesto en gran parte de agua, y la hidratación adecuada es esencial para su funcionamiento óptimo. Beber agua por la mañana puede ayudar a mejorar la concentración y la claridad mental. Además, puede ayudar a reducir la fatiga, lo que te hará sentir más despierto y alerta.
Apoyo para una piel saludable
La hidratación es esencial para mantener una piel sana. El agua ayuda a mantener la elasticidad de la piel y a prevenir la sequedad. Al beber agua al despertar, estás brindando a tu piel un impulso temprano en el día.
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Nuestro cuerpo está formado por un 75% de agua. Beber este líquido día a día es muy importante para una buena salud. El agua ejerce múltiples funciones en nuestro organismo: ayuda a eliminar toxinas y nos mantiene hidratados, entre otras. Nuestro organismo necesita agua cada día para mantener un buen funcionamiento.
Por ello, muchos expertos recomiendan ingerir hasta dos litros de agua al día. Para conseguirlo, ¿Por qué no comenzar después de un buen descanso? Un vaso de agua al despertar puede aportarnos varios beneficios:
Es normal que, al principio, no te sientas capaz de ingerir grandes cantidades de agua en ayunas. No obstante, tienes todo el día para llegar a la cantidad recomendada. Se recomienda comenzar con vasos pequeños para adquirir el hábito. De este modo lo irás adoptando poco a poco, hasta que sea casi automático. Si quieres aumentar los beneficios, puedes acompañarlo con un vaso de zumo.
Además, es muy importante mantener un descanso apropiado. Los efectos del agua pueden verse debilitados por dormir mal. En este sentido, Velfont ofrece una amplia gama de productos, para que encuentres el que mejor se ajuste a tus necesidades.
Una cosa es tener sed a primera hora y otra forzarnos a beber sí o sí. Los que defienden esta práctica sostienen que aumenta el metabolismo y potencia la pérdida de peso. ¿Es esto verdad?
Las leyendas en el terreno de la alimentación no son escasas y las que tienen que ver con el agua menos. Una cosa está clara: el líquido elemento es fundamental para la vida humana, no hay más. Eso no quita que esté apareciendo una moda que defiende los beneficios de que lo primero que nos metamos en el cuerpo de buena mañana sea un buen vaso de agua.
Tenemos clara la importancia de la hidratación, pero ¿realmente influye en sus efectos la hora del día en la que la consumimos? Para empezar, hay que decir que el 60% de nuestro cuerpo está formado por este compuesto. Se considera, además, un nutriente esencial, dado que, a pesar de que nuestro cuerpo la produce durante el proceso de la respiración celular, se elimina una cantidad superior. Absolutamente todos los órganos y los tejidos dependen del agua. Así lo explican los investigadores E. Jéquier y F. Constant, de la Universidad de Lausana, en Suiza, en un estudio. Sus principales funciones son:
La carencia del líquido elemento se denomina deshidratación. Esta ocurre cuando la cantidad que eliminamos a través de la orina, el sudor, el funcionamiento del tracto digestivo y el aliento es mayor que la que ingerimos, ya sea bebiendo o a través de la ingesta de alimentos.
Ahora, los defensores de la moda de 'desayunar' agua nada más nos levantamos sostienen que tiene los siguientes beneficios:
Un trabajo científico realizado en 164 sujetos de estudio adultos y sanos dedicado a analizar las fluctuaciones en los niveles de hidratación determinó que, en realidad, consumimos una mayor cantidad de agua en las primeras 6 horas desde que nos despertamos, pero que los niveles reales de hidratación no reflejan esta variación de la ingesta. Dicho de otro modo, en este caso, tomar agua antes, durante o después de desayunar no cambia absolutamente nada.
Reduce la cantidad de calorías ingeridas durante el día
Existen diversos estudios que relacionan directamente el consumo de agua con una mayor sensación de saciedad. De hecho, un estudio descubrió que las personas que tomaban un vaso de agua antes de desayunar reducían su ingesta proveniente de la primera comida del día en un 13%. De la misma manera, también se descubrió que este efecto tiene lugar con vasos de agua 30 minutos antes de tomar el almuerzo, por lo que el proceso no se limita únicamente al hecho de acabar de despertarnos.
Ayuda a rehidratar nuestro cuerpo
Durante la noche seguimos respirando (menos mal), por lo que se elimina una cantidad considerable de vapor a través de la respiración. Además de eso, nuestros riñones siguen funcionando, aunque a un ritmo más lento. Todos estos procesos reducen la cantidad de agua que circula por nuestro sistema. Esta es una de las razones por las que, típicamente, la primera micción del día es más oscura. Los que afirman tal cosa se basan en el efecto termogénico del consumo de esta bebida. La idea es que si tomamos agua fresca, eso reduce en nuestro tracto digestivo (lugar que atraviesan una gran cantidad de vasos sanguíneos) la temperatura, lo que después acaba por enfriar el cuerpo. Nuestro organismo lucha contra este enfriamiento aumentando el metabolismo para recuperar su temperatura adecuada.
Una gran cantidad de estudios sugieren que el efecto termogénico desencadenado por el consumo de agua puede aumentar el ritmo metabólico de nuestro organismo entre un 24 y un 30% durante un periodo que puede alcanzar la hora de duración.
Lo que no sugiere ningún estudio es que el hecho de beber antes de realizar ninguna otra actividad por la mañana sea esencial para que ocurra. Pasa tanto si es antes como después del desayuno.De nuevo, por reales que sean los efectos de la deshidratación, acostarnos bien hidratados tiene los mismos efectos que levantarnos y beber, por lo que el hecho de hacerlo al levantarnos por la mañana es completamente irrelevante.
Como podemos ver, a pesar de el líquido elemento sea un componente esencial de nuestra buena salud, mantener unos niveles constantes de hidratación es lo verdaderamente importante, sin que la hora a la que lo realizamos tenga la menor importancia.
Mejora la función mental
Los que sostienen tal cosa se basan en que la deshidratación, en efecto, perjudica el correcto funcionamiento de nuestro cerebro. De hecho, diversas investigaciones como la realizada por el investigador A. Adán, de la Universidad de Barcelona, afirman que una deshidratación correspondiente a un 1-2% de nuestro peso corporal afecta negativamente a la memoria a corto plazo, la concentración y la capacidad de alerta.
Los beneficios poco conocidos de ducharte con agua fría: "Es un chute para tu metabolismo";
En invierno o en verano, ducharse con agua fría mejora la piel, el pelo y hasta acelera el metabolismo.
Hace unos años, la actriz Elsa Pataky confesaba que uno de sus mejores secretos de belleza era ducharse con agua fría. Esté simple gesto, aunque inimaginable para aquellas que adoran las largas duchas con agua caliente, mejoraba la piel, el pelo y hasta el estado de ánimo.
Esto puede parecer una locura en España, pero lo cierto es que al investigarlo, muchos expertos compartían este truco para sentirse mejor. Incluso defienden que es bueno para la salud. Esto mismo también lo confirman María Pérez Espín, periodista especializada en alimentación, y Sandra Moñino, Nutricionista experta en inflamación, en su podcast 'Con jengibre y limón'.
En uno de los episodios de su programa, hablan acerca de los beneficios de ducharse con agua fría. Eso sí, Sandra, por su parte, asegura que por el momento es incapaz de meterse bajo el grifo de agua fría. Y es que, pese a todo lo bueno que aporta, no resulta sencillo dar el paso de hacerlo.