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Todo lo que necesitas saber sobre las almendras y sus beneficios

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Este fruto de cáscara dura de color marrón y con forma de lágrima nace del almendro. A finales de invierno y comienzos de la primavera este árbol produce unas flores blancas y rosáceas que se convertirán en el preciado fruto seco. Nuestro país es el segundo productor de almendra a nivel mundial, después de EEUU. A nivel nacional, es el fruto seco de mayor producción (87%), seguido por el pistacho (7%), la avellana (2%) y las nueces (1%).

Origen y variedades

El origen de la almendra se localiza en Asia, en la región de Oriente Próximo. Llegó a España hace más de 2000 años de la mano de los comerciantes fenicios. "Existen cientos de variedades de almendras, muchas de ellas son dulces, pero algunas son amargas. En España se cultivan más de 100 variedades, aunque actualmente son una docena aproximadamente las que más se siembran a lo largo del país. Por su calidad destaca la almendra de variedad marcona”, cuenta el dietista-nutricionista Raúl Zamora, investigador principal de Nutrición y Cáncer del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética.

La marcona es una variedad con mucha demanda debido a su excelente sabor, textura y por su mayor contenido de ácido oleico. Es la favorita de la industria turronera de alta calidad. Otras variedades tradicionales muy habituales son la guara, la comuna y la largueta.

FOTO: Marcia Cripps en Unsplash.

¿Cuántas almendras se pueden comer al día?

“La recomendación nutricional es un puñado de almendras al día, el equivalente a unos 30 gramos, unas 20-25 almendras aproximadamente”, indica Raúl Zamora. Como el resto de los frutos secos, son un alimento muy calórico, aunque las almendras son de las menos calóricas. "Contienen unas 580 kilocalorías por 100 gramos. Por establecer una comparación, podemos decir que las nueces de macadamia pueden alcanzar las 718 kilocalorías. Aunque no es saludable comer mucho de cualquier alimento o un grupo de alimentos específico, el consumo elevado de almendras no está asociado a demasiados problemas de salud”.

El mayor problema que podría conllevar un consumo excesivo de almendras es un aumento de peso. “En cambio, un consumo comedido, limitado a ese puñado de almendras al día, se ha comprobado que ayuda a mantener el peso y puede prevenir el incremento de peso a largo plazo,” entre otros beneficios.

Las almendras por la noche, ¿ayudan a dormir?

Comerlas por la noche, justo antes de ir a dormir, no tiene por qué engordar. Al final – recalca el experto-, la ganancia de peso depende del complejo balance energético total, de las calorías consumidas a lo largo del día en comparación con las utilizadas, además de una amplia variedad de factores, como los genéticos.

Las almendras, especialmente crudas, son una fuente dietética de melatonina, una hormona conocida por su importante papel en el sueño. A pesar de este aporte dietético extra de melatonina que aportan las almendras, todavía no hay evidencia científica de que nos vayan a ayudar a dormir mejor.

Propiedades nutricionales de las almendras

Las almendras, como cualquier fruto seco, se caracteriza por su alto contenido de grasas saludables, proteínas, fibra, algunos minerales (calcio, magnesio, potasiozinc y fósforo), algunas vitaminas (E, folatosniacina y B2), y compuestos bioactivos como los (poli) fenoles y fitoesteroles.

“En particular, las almendras contienen una menor cantidad de grasa y más fibra que otros frutos secos, como nueces, avellanas o pistachos. Su grasa destaca por tener un perfil similar al del aceite de oliva, con un porcentaje mayoritario de ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico, 60-70%) y polinsaturadas del tipo omega 6 (ácido linoleico, 20-30%)”, detalla el especialista. La gran diferencia con las nueces es su bajo contenido en grasas polinsaturadas del tipo omega-3 (ácido linolénico), que son las más estudiadas por sus potenciales efectos beneficiosos a nivel vascular y cerebral. Las nueces contienen 10-13% de estas grasas, mientras que las almendras contienen menos del 0,5%.

Debido a su alto contenido en calcio, aunque sea menos biodisponible que en los productos lácteos, es una fuente vegetal muy interesante de este mineral. Zamora recuerda que “esto convierte a la almendra en un alimento especialmente valioso para las personas que siguen dietas vegetarianas y veganas” o que no consumen lácteos habitualmente. Recuerda que el calcio es un mineral esencial para el mantenimiento de los huesos en condiciones normales, siendo uno de los diversos componentes dietéticos asociados a un menor riesgo de osteoporosis en personas mayores.

Mejor crudas que fritas

Pero todos estos beneficios, ¿son aplicables también a las almendras garrapiñadas o al turrón? El experto en nutrición lo tiene claro: “Las mejores elecciones son las almendras en crudo o tostadas sin sal, ya que no necesitamos consumir ni tanta sal, ni la grasa de la fritura”. Por norma general, en todos los frutos secos y en el caso en concreto de las almendras, todas sus propiedades saludables son aplicables a su versión en natural o tostada.

Las versiones saladas, fritas o azucaradas, muy palatables, reducen en muchas ocasiones algunos de estos nutrientes, a la vez que ganan calorías a partir de los azúcares y grasas añadidas. Dependiendo del aceite de fritura y de su calidad, estas grasas añadidas pueden ser de mala calidad y facilitar su oxidación. Raúl Zamora recuerda también que “entre las almendras crudas y las tostadas no hay muchas diferencias. Mientras las crudas son más sostenibles (no llevan el tostado) y tienen más micronutrientes (especialmente vitaminas que son lábiles a las cocciones), las tostadas suelen ser más digeribles”.

Beneficios de comer almendras

Salud cardiovascular

“Un consumo de una dieta mediterránea enriquecida con frutos secos, entre ellas las almendras, se ha asociado a una mejor salud cardiovascular, disminuyendo el riesgo de eventos cardiovasculares mayores (infarto, ictus y muerte cardiovascular) alrededor de un 30% comparando con las personas que no seguían ese tipo de dieta rica en frutos secos”, indica Raúl Zamora.

Menor riesgo de diabetes tipo 2

Similar evidencia científica existe para la reducción de diabetes tipo 2, con hasta un 50% de reducción. En concreto, el estudio PREDIMED realizado en España, demostró que aquellos participantes que tomaban una dieta mediterránea incluyendo frutos secos en su menú diario, tenían menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 que los participantes que simplemente realizaron una dieta baja en grasas, pero sin consumir frutos secos.

Reducción del riesgo de cáncer

También se ha observado un menor riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, sobre todo el cáncer colorrectal, aunque la evidencia todavía no es tan clara como para la salud cardiovascular. Otro de sus efectos beneficiosos es la modulación de la microbiota intestinal. ¨Actualmente se ha observado que una microbiota saludable es capaz de disminuir el riesgo de varias enfermedades, de reducir la inflamación de bajo grado y promover la respuesta inmune¨, indica el dietista-nutricionista¨.

Usos culinarios de las almendras

Una forma fácil y saludable de incluir almendras en nuestra dieta es añadirlas en las ensaladas, salsas (ejemplo salsa de almendras), aliños y majados (picadas).

¨Es importante destacar que las almendras se utilizan como ingredientes principales o secundarios en muchos postres tradicionales (por ejemplo, turrón, panellets, tarta de almendras, tarta de Santiago, mazapán, almendras garrapiñadas…), barritas energéticas, algunos snacks, chocolate con almendras, galletas, pasteles y bollería”. Estos productos suelen contener muchos azúcares añadidos que elevan el aporte de calorías. Además, algunos son ultraprocesados, y por tanto, deberían ser consumidos en pequeñas cantidades y solo ocasionalmente (quincenal o semanal).

Por último, también tenemos productos derivados de las almendras, como la harina de almendras, la crema de almendras, o la bebida vegetal de almendras y sus versiones fermentadas tipo “yogur” de almendra que cada vez están más al alza. ¨Son opciones muy interesantes para las personas con intolerancia a la lactosa o que no consumen productos lácteos por alguna razón de salud, aunque su composición no es igual y, por tanto, no son productos equiparables, porque carecen de proteína, suelen tener azúcares añadidos y no siempre aportan una cantidad de calcio similar a los lácteos¨.

Almendras: estos son sus beneficios y propiedades

 

Almendra, un alimento energético para niños y deportistas

Tan pronto las podemos consumir en crudo o tostadas como pueden servirnos de base para elaborar postres. Las almendras son uno de los frutos secos más nutritivos del planeta, tienen un sabor delicado y dulzón, y contienen infinidad de propiedades beneficiosas para nuestro organismo. 

Son ricas en fibras, proteínas, vitaminas B y E, grasas saludables, hierro, calcio, fósforo… Merendar almendras o tomarlas a media mañana puede ayudar a mantener unos niveles saludables de colesterol; además, contienen más fibra que cualquier otro fruto seco. Entre sus bondades destaca que ayudan a fortalecer los huesos, el cabello, la piel y son buenas para el corazón, por ello la Federación española del corazón recomienda su consumo.

Valor Nutricional por 100g de Almendras
 

Unas 20 almendras nos aportan 100 calorías llenas de propiedades nutritivas y saludables; y debido a su efecto saciante las almendras ayudan a controlar el apetito. Una investigación publicada en la revista European Journal of Clinical Nutrition descubrió que los participantes que comieron un puñado de almendras todos los días experimentaron una reducción de la sensación de hambre sin aumentar su peso corporal. Y son aptas para todos porque al contener un bajo índice glucémico son indicadas para personas con diabetes.

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REDACCIÓN

La manera más común de disfrutar de todos los beneficios de las almendras es tomar un puñado de almendras crudas y con su piel, o incorporándolas a las ensaladas, en batidos o postres. También podemos preparar una mezcla de varios frutos secos, a la que se le puede agregar mayor cantidad de almendras.

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 Terceros

Propiedades y beneficios de las almendras

1

Fuente de energía: Su aporte en carbohidratos nos ofrecen energía para afrontar la jornada más exigente. Y el hierro que contienen nos ayudan a combatir la anemia. 

RICAS EN PROTEÍNAS

Con sus casi 20 gramos de proteínas por cada 100 gramos, las almendras son una buena fuente de aminoácidos esenciales. Estos se encuentran en una proporción bastante adecuada para las necesidades específicas del cuerpo humano.

 

2

Buenas para el corazón: Distintos estudios han demostrado que aquellas personas que comen almendras de manera frecuente, es decir unas cinco veces por semana, tienen un cincuenta por ciento más de posibilidades de reducir el riesgo de padecer un infarto y otras enfermedades cardiovasculares. 

ENERGÍA DE LA MEJOR CALIDAD

Su aportación en hidratos de carbono (9,3%) no es muy significativa, pero resulta interesante cuando se tiene en cuenta que la mayor parte de esos glúcidos son de absorción lenta.

 

3

Beneficia el sistema circulatorio. Las almendras fortalecen y protegen las paredes de las arterias gracias a los aminoácidos y ácidos grasos que contienen.

 

4

Buenas para huesos y dientes: Por su alto contenido de fósforo y magnesio, las almendras nos ayudan a tener unos dientes y huesos fuertes. También cuidan nuestros músculos, combaten la ansiedad, la irritabilidad y favorecen un buen descanso, evitando el insomnio. Además, por su contenido en calcio las almendras previenen la osteoporosis. 

5

Buenas para el cerebro: Con el consumo regular de las almendras podemos aumentar la función cerebral, de manera que este órgano se mantenga lúcido y activo.

GRASAS SALUDABLES

La característica más destacable de este alimento es su riqueza en grasa. El 54% de peso de la almendra seca se debe a su contenido en ácidos grasos, cuyo tipo responde al patrón más saludable: el 65% son monoinsaturadas, como las del aceite de oliva, el 26% poliinsaturadas y solo una pequeña parte (menos del 10%) son grasas saturadas.

CALCIO Y OTROS MINERALES EN ABUNDANCIA

Una ración de 30 gramos de almendras cubre el 9% de las necesidades diarias de calcio (el doble que la leche en el mismo peso).

Asimismo, esos 30 gramos de almendras proporcionan al organismo el 15% del magnesio necesario al día y el 17% del fósforo.  

La misma cantidad también cubre el 11% de las necesidades diarias de manganeso, el 4% de las de cinc y en torno al 10% de las necesidades de hierro.

6

Mejoran el sistema inmunitario: El zinc que contiene las almendras mejora el funcionamiento del sistema inmunitario, favorece el crecimiento y combate los estados de fatiga o cansancio. La vitamina A que contienen cumplen las mismas funciones y además ayuda a desintoxicar el organismo. 

VITAMINA E ANTIOXIDANTE

Otra de las propiedades de las almendras es su poder antioxidante. Buena parte de este efecto se debe a la vitamina E: 30 gramos cubren nada menos que el 63% de las necesidades diarias. Se trata de una vitamina liposoluble capaz de inhibir la oxidación de las grasas.

La potencia antioxidante de la almendra también se ve favorecida por su contenido en flavonoides como la quercetina, un antiinflamatorio utilizado como suplemento en el tratamiento natural de las alergias.

Otras vitaminas presentes en las almendras son las del grupo B, especialmente de riboflavina o vitamina B2. Esta es esencial para la integridad de la piel y las mucosas, y de forma especial para la córnea: resulta imprescindible para gozar de una buena visión.

7

Combaten los radicales libres: Su contenido en selenio y vitamina E combate los radicales libres, y ayuda a prevenir enfermedades degenerativas.

SIN OLVIDAR QUE LAS ALMENDRAS.....

1. BUENA PARA LAS EMBARAZADAS

Su riqueza en proteínas y minerales –como calcio y magnesio– la hacen especialmente beneficiosa durante la gestación y el embarazo.

La almendra también es un estimulante de la leche materna (galactógena).

2. ALTERNATIVA A LOS LÁCTEOS

La almendra es tan rica en calcio que es una buena alternativa a los lácteos para asegurarse la obtención del calcio, el magnesio y el fósforo necesarios para la formación y regeneración de los huesos y los dientes.

Su aporte en calcio la hace imprescindible en la dieta de las personas mayores, ya que ayuda a prevenir la fragilidad ósea y la osteoporosis.

3. VIGORIZANTE PARA LOS JÓVENES Y DEPORTISTAS

Es un alimento reconstituyente y tonificante por ser una buena fuente de proteínas, especialmente para los niños y adolescentes, y también para deportistas.

Su riqueza en ácidos grasos insaturados y en fósforo la hacen beneficiosa para potenciar el rendimiento intelectual y alimentar el cerebro. Contribuye a prevenir el bajo rendimiento intelectual, las pérdidas de memoria y los súbitos cambios de humor.

4. CARDIOSALUDABLE

Las grasas no saturadas de la almendra constituyen un verdadero bálsamo para el corazón, especialmente sus ácidos grasos monoinsaturados, que son los que más abundan en su composición.

Esta saludable proporción de sus grasas, semejante a la del aceite de oliva, tiene la virtud de disminuir el colesterol LDL “malo” y favorecer el aumento del colesterol HDL, que ayuda a prevenir los accidentes cardiovasculares.

En un ensayo en el que se hizo consumir a voluntarios unos 42 gramos de almendras al día, al cabo de tres meses se pudo constatar que la mayor parte había tenido una importante reducción de los niveles de proteína C reactiva en sangre, un marcador de la inflamación que cuando es elevado se relaciona con un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiacas.

Por otra parte, la presencia de flavonoides como la quercetina, las catequinas y los rutinósidos contribuye al buen estado del sistema circulatorio.

5. REFUERZO INMUNITARIO

La almendra también refuerza el sistema inmunitario gracias a antioxidantes como la vitamina E, la quercetina, el manganeso y el cinc.