El grupo de los "superalimentos": los mejores aliados para proteger tu salud y bajar de peso, según los especilistasSon ricos en nutrientes esenciales que aportan grandes beneficios para nuestro organismo, mejorando su funcionamiento y protegiéndolo contra enfermedades.

Dentro de estos, se encuentran el pescado, los frutos secos y las verduras de hoja verde. 

Comer de manera saludable es fundamental para mantener un cuerpo fuerte y una mente clara. La alimentación equilibrada no solo influye en nuestro bienestar físico, sino también en nuestra energía, estado de ánimo y en la prevención de enfermedades. Incorporar alimentos frescos, variados y nutritivos en nuestra dieta diaria es una de las mejores formas de cuidar nuestra salud a largo plazoLa Facultad de Medicina de Harvard afirma que ningún comestible, por si solo, puede ofrecer toda la nutrición, los beneficios para la salud y la energía que necesitamos. Sin embargo, hay algunos que merecen un reconocimiento especial, y dentro de este enfoque resaltan los "superalimentos", los cuales han destacado por sus excepcionales propiedades, siendo una fuente inagotable de vitaminas, minerales y antioxidantes.

Con este término, englobamos a todos aquellos ingredientes que ofrecen grandes beneficios para el ser humano, en teoría superiores a los del resto de productos que podamos consumir. Además, se distinguen por su variedad, versatilidad y facilidad a la hora de incluirlos en nuestra dieta diaria. Además, pueden ser parte de una rutina alimenticia saludable para la pérdida de peso. ¡Conócelos!

Los 7 "superalimentos" ideales para cuidar nuestra salud

Pescado

Es una buena fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3, que ayudan a prevenir enfermedades cardíacas, diabetes y otras dolencias como artritis o los cólicos, producto de la menstruación. Además, contribuye a ganar masa muscular y quemar más grasa, favoreciendo las dietas indicadas para bajar de peso.

Los pescados con mayor contenido de estas grasas poliinsaturadas son el salmón, el atún, la caballa, el arenque, la trucha, las anchoas y las sardinas.

Aguacate

El aguacate es rico en vitaminas A, C y E, así como en electrolitos como el potasio y el magnesio. Estas vitaminas cumplen funciones esenciales en el organismo, como el mantenimiento de los tejidos musculares y óseos, la cicatrización de la piel, la producción de glóbulos rojos, y a reducir el "colesterol malo"

Debido a su alto contenido de fibra, antioxidantes y grasas saludables, ayuda en la absorción de nutrientes liposolubles presentes en otros alimentos que consumimos. Esto favorece a mantener una sensación de saciedad por más tiempo, siendo una de sus ventajas más significativas a la hora de perder peso.

Verduras de hoja verde

Estos vegetales son una buena fuente de vitamina A, C y calcio, así como de varios fitoquímicos (sustancias químicas producidas por las plantas que tienen un efecto positivo en la salud). También aportan fibra y carotenoides, favoreciendo la saciedad y el control del apetito.

Gracias a sus antioxidantes, resguardan las células, bajan la probabilidad de padecer cáncer y trastornos cardiovasculares. Además, contribuyen a regular el tránsito intestinal, constituyendo una excelente alternativa para prevenir el estreñimiento. Algunos de los mejores ejemplos son la espinaca, acelga y kale.

Legumbres

Esta amplia categoría incluye porotos blancos, rojos, negros, frijoles y garbanzos, así como soja y arvejas, y son una excelente fuente de fibra, ácido fólico y proteínas vegetales.

Ayudan a mejorar la digestión, regular los niveles de azúcar en sangre, y reducir el colesterol, lo que favorece la salud cardiovascular. Además, su alto contenido en antioxidantes contribuye a la protección celular y al fortalecimiento del sistema inmunológico. Se recomienda agregarlas a ensaladas, sopas y guisos.

Yogur

Cuenta con vitamina B12, proteínas y probióticos, y es rico en ácido fólico, minerales como potasio y calcio, que promueven un microbioma equilibrado. Contribuye al buen funcionamiento del sistema inmune, previene la osteoporosis, evita el estreñimiento, contribuye en el aumento de la masa muscular, protege a nuestro sistema digestivo y es ideal para quienes siguen una dieta para perder peso.

Frutos secos y semillas

Los mejores ejemplos son las nueces, almendras, castañas, pistachos y semillas de chía. Son grandes fuentes ácidos grasos insaturados, fibra, vitamina E y alto contenido energético, convirtiéndolos en una buena alternativa en proteínas y lípidos de origen vegetal.

Ayudan a mejorar la salud cardiovascular al reducir el colesterol malo y aumentar el bueno, además de ser ricos en antioxidantes que protegen el cuerpo del daño celular. Su consumo regular puede favorecer el control del peso, ya que son saciantes, y contribuir al bienestar cerebral gracias a su contenido de omega-3. Además, son una excelente opción para fortalecer los huesos, mejorar la digestión y mantener la piel saludable.

Arándanos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja comer arándanos dado que resalta su riqueza en fibras y vitamina C. Al mismo tiempo, aportan hierro, vitamina K y calcio. Estos versátiles frutos pueden ser consumidos solos o integrados en una variedad de recetas, como tostadas, batidos o tartas.

Además, al ser son una fruta llena de antioxidantes, especialmente antocianinas, ayuda a combatir el daño celular y protegen contra enfermedades cardiovasculares crónicas. Además, fortalece el sistema inmunológico, promueve la salud de la piel, mejoran la memoria y las funciones cognitivas. También son beneficiosos para la digestión y favorecen a controlar los niveles de azúcar en sangre.

Hábitos fáciles que mejorarán tu salud sin que te des cuenta desde por la mañana

Aunque la gente en España cada vez está más concienciada sobre la importancia de hacer ejercicio, mantener una buena alimentación y cuidar la salud mental, hay ciertos hábitos que todo el mundo puede seguir desde primera hora del día. La base de nuestra salud es el equilibrio entre un cuerpo sano y una correcta salud mental. Los hábitos saludables para alcanzarlo comienzan en el segundo uno en que abrimos los ojos y nos lanzamos a vivir una nueva jornada. Hábitos buenos que mejoran nuestra salud hay bastantes, pero hemos seleccionado cinco fáciles y mañaneros que nos van a ayudar sin que nos demos cuenta a mejorar nuestra salud. 

Al despertar un vaso de agua

Una buena hidratación es esencial. Uno de los hábitos más sencillos y que más pueden interferir en la salud del cuerpo y del cerebro es la hidratación. Beber dos litros de agua al día ayuda a regular la presión sanguínea y la temperatura corporal y previene el estreñimiento.beber agua es uno de los mejores hábitos a lo largo de todo el día, pero hacerlo en ayunas tiene aún más beneficios. Hay que beber un vaso de agua (no fría) al iniciar el día (en ayunas) y si es posible con un poco de zumo de limón. Hacerlo, además de hidratarnos, nos va a ayudar a regular el metabolismo y el sistema digestivo. Ese vaso de agua también favorecerá la salud del cerebro y de la piel.

Disfruta del Silencio.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ruido es la segunda causa ambiental de problemas de salud. De modo que el silencio es uno de los mejores aliados a la hora de lograr una experiencia de paz y equilibrio; es el comienzo de la conexión con uno mismo.El silencio funciona positivamente al iniciar el día, pero también al acabarlo (al menos media hora antes de apagar la luz, permitirá que descansemos mucho mejor. Si la jornada comienza con un buen rato de silencio (en lugar del soniquete del móvil) aumentaremos la sensación de equilibrio y reduciremos los pensamientos repetitivos.

Ducha de agua fría

Ducharse con agua fría tiene muchos beneficios... bueno, tal vez no tantos como se ha dicho. Pero sí, una ducha a primera hora de la mañana es una rutina que va a ayudar a nuestro organismo. De entrada, tiene repercusiones positivas a nivel cardiovascular. Se contraen los vasos sanguíneos mejorando la circulación.Además, una ducha fría reduce la temperatura corporal, fortalece el sistema inmune e incrementa la capacidad de atención (porque el agua fría estimula la producción de noradrenalina).

También alivia los dolores, porque reduce la inflamación muscular. Finalmente esa ducha fría despeja la mente, activa el cuerpo y mejora el estado de ánimo.

Un desayuno saludable.

Las prisas, la accesibilidad a los alimentos preparados y ricos en grasas… son muchos los factores que nos impiden hacer un buen desayuno, que dicen es la comida más importante del día.

¿Dulce o salado? "El desayuno es la peor hora del día para tomar azúcar y almidón, porque coincide con el momento en el que nuestro cuerpo es más sensible a la glucosa", comenta Odile Fernández, autora del libro Hábitos que te salvarán la vida. Es mejor, asegura, un desayuno rico en grasas y proteínas, porque no produce picos de glucemia.El pan, integral mejor que blanco y de masa madre. Esta doctora aconseja desayunar las sobras saladas del día anterior. Y si no, salmón ahumado, aguacate o huevos en tortilla, revueltos o cocidos.